lunes, 17 de noviembre de 2008

On my mind there's a thing that I can't explain

Esta noche me ha llamado VanHallen diciendome que iba en coche para casa y que, justo antes de meterse al garaje, ha decidido ir a mi casa, por si acaso me apetecía bajar. Yo estaba ya en pijama y a punto de meterme en la cama, pero he tardado cinco minutos en vestirme y bajar.

Yo no hago estas cosas, de hecho, a cualquier otro le hubiera dicho que iba a bajar Rita, pero es que tenía tantas ganas de bajar a verle...

Nunca he estado así. Nunca, nunca, nunca. En serio, se me cae la baba con mi heavy. Y nunca se me cae por un tío. De hecho suelo pasar bastante. (Y cuando digo bastante en realidad quiero decir mucho.) Pero es que este... no sé, no sé qué ha pasado, pero estoy tan... tonta. Rematadamente tonta. Joder, le ví por primera vez hace diez días y mirad cuántas entradas sobre él he escrito ya! Nunca he sido tan pesada hablando sobre un tío. Esto es terrible, necesito una lobotomía.

Si viene a la puerta de mi casa a verme durante cinco minutos a las once de la noche cuando a la mañana siguiente se tiene que levantar a las 5'40... puede que yo le interese de verdad, no?

3 comentarios:

Mary Lovecraft dijo...

pues yo creo que..............................................................................

¡¡¡síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!

aiss qué romántico niña!! si hasta me altero yo misma!!

ojalá y re-ojalá, y a riesgo de ser plasta a más no poder con comentario tan repetitivo...vaya la cosa genial de verdad,
de corazón!

besoo! :DDDD

Kashit0 dijo...

Ays,
¡Lofisindier!.

Panpoxi dijo...

Gracias por aguantarme estas tabarras, chicas!

mua*