lunes, 21 de octubre de 2013

Still alive


Cuantísimo tiempo sin escribir por aquí... Es curioso, sigo sin entender por qué durante años tuve la necesidad de escribir tanto y por qué esa necesidad desaparece... y no parece que vaya a volver.

Han pasado muchas cosas y todas buenas. En realidad, ahora que lo pienso, no son todas buenas, pero todo es cuestión de percepción, y en el conjunto, yo lo pienso y es tan genial, que las cosas malas parece que ni cuentan.

La única cosa mala es que seguimos con un ERE detrás de otro... acabó uno y empezó el siguiente. Y no sabemos qué pasará en enero, pero suponemos que habrá otro más. Así que trabajo de lunes a jueves (y cobro de lunes a jueves, claro). Hemos estado varios meses sin cobrar y tenemos muchos problemas con la empresa porque no lo están haciendo bien (hay problemas con las comunicaciones al SEPE, con las retenciones, con los cálculos de nómina...). Pero eso sólo me preocupa de 8 a 3 de lunes a jueves, el resto del tiempo, se me olvida.

En mayo, VanHallen y yo nos fuimos a Estados Unidos, porque su hermano estaba trabajando en California. Fue una pasada de viaje, el mejor que he hecho en mi vida. Nos tiramos más de un mes visitando sitios increíbles en cuatro estados diferentes e incluso nos casamos. Así que ahora hay un papel por ahí que dice que somos familia. ^_^

Después de aquello que os conté en 2012 de que VanHallen y yo estábamos en crisis, todo se solucionó y, aunque seguimos con las mismas dificultades que el año pasado (sigue muy agobiado con la uni, se quita demasiadas horas de sueño...) entre nosotrxs va todo mejor a cada minuto, nos hacemos felices, nos queremos mucho y nos queremos muy bien, así que, si se puede, que sigamos así hasta el infinito, que no quiero que se acabe nunca.

Hay otra cosa que iría al saco de las cosas malas (veis lo que os digo? igual hay más cosas malas que buenas, pero hasta que no tengo que describirlas una por una, lo miro todo junto y digo: qué genial es todo) y es que tengo mal las rodillas. Siempre he hecho mucho deporte y eso al final pasa factura... y hace unos meses me empezaron a doler mucho. Tengo condromalacia rotuliana y ahora prácticamente no hago nada de ejercicio... sigo buscando algún deporte que me guste y que no me haga daño. Es que los que me gustan, me hacen daño y los que no me hacen daño, me aburren profundamente... Algún día daré con ese deporte mágico que me vaya bien y sea divertido al mismo tiempo.

Y poco más puedo contar, que llevo un año entero sin parar de sonreír y que puede que sea por eso por lo que no me sale escribir en el blog.