lunes, 25 de agosto de 2008

Los lios de Panpoxi II: Autocontrol y Sensatez

Escrito el viernes a las 09.30 h.

Menudo día.
En Bilbao estamos en la semana grande... y yo trabajo. Todos, todos, todos los días. (Trabajo nueve días seguidos y libro 5.) Así que tenía dos opciones: Portarme bien y no salir o salir y luego ir a currar como buenamente pudiera. He optado por la segunda opción, evidentemente. Y así me va. En estos momentos (cuando lo estoy escribiendo, no cuando lo publique), estoy en el centro con un sueño terrible y con las tripas revueltas.
Y es que ayer salí con Lehengusina de farra, había una carroza con una Drag Queen y estuvimos dandolo todo. Luego llamó Wid. Oh, sí, sé que os cae fatal, no os preocupeis, lo entiendo. Como amigo es muy bueno y para salir de juerga es el mejor, pero en cuestión de pareja... pues ya lo sabeís, no os voy a contar nada nuevo.
Total, que me desvío del tema, me llamó, que fueramos, que estaba con unos amigos. Ni de coña, nosotras nos lo estamos pasando teta. Pues vamos nosotros. Pues haced lo que querais.
Vinieron. Nos cortaron el rollo, la verdad, porque estabamos nosotras emocionadísimas, pero ellos estaban borrachos y pesados. Pasamos de ellos bastante. Cuando terminó yo debería haberme ido a casa, pero no me fui. Mal hecho. Nos fuimos a tomar una cerveza. Vivo en Euskadi, aquí somos muy brutos: la cerveza era de 75cc. Pues me bebí dos (ahí va la ostia!). E hice lo que tantas otras veces: echarle una bronca.
Llevaba casi un mes sin saber de él. Le pregunté por lo que pasó en casa de su amigo con la chati aquella (os acordais?). Dijo que no pasó nada. Le dije que era un cabrón, que yo soy su amiga y le quiero mucho, pero que le voy a decir todas esas cosas. Me dijo que vale, que le parecía bien que le dijera esas cosas. Que tengo razón, que nadie le ha echado tantas broncas como yo y que nadie le ha dicho las cosas tan claramente.
Tened en cuenta que yo llevaba dos katxis de cerveza entre pecho y espalda, así que no me acuerdo muy bien de cómo era toda la conversación.
Sé que mientras hablábamos me dió algún beso, a lo que yo contestaba con un 'Ya estamos otra vez??!!'. Pobrecito, menudos gritos le pegué.
Total. Mi prima se quería ir. Wid y yo fuimos con ella hasta el coche. Nos llevó hasta el barrio de NúmeroUno (me quedé a dormir en su casa para estar más cerca de mi curro) y nos dejó allí porque no habíamos acabado la conversación.
Ahora viene lo chungo. Asumo mi responsabilidad, pero apelo a los dos katxis de nuevo. Ahí sí que me lié con él. Un poco sólo, luego le dije que tenía que irme a dormir. Pues para lo que sirvió... Después le tuve al teléfono entre mensajes y llamadas hasta las seis y media o algo así. Joder. Qué pesado. Que si baja a la calle para que me despida de ti. Ni hablar, ya te has despedido de mí. Pues a echar un cigarro. Que no Wid, que estoy en la cama. Pues déjame subir. Que no, pesado. Por qué? Pues porque no es mi casa, coño. Y así...
Luego, cuando se dió cuénta de que ya no iba a follar esa noche, cambiamos la conversación. Yo le dije que sabía que ibamos a acabar follando algún día. Me preguntó que por qué. Pues yo qué sé. Porque tengo mucha confianza con él, porque tengo ganas de echar un polvo y porque él tiene muchas ganas de echarme un polvo. ¿No?
Voy a dejar de pensar en la pobre novia de Wid. Yo ya lo he intentado, le he dicho lo cabrón que es, le he dicho que sea justo con ella y que la deje, le he dicho que no un montón de veces... y ya no es mi problema. Es él el que se lo está haciendo a ella, no yo, aunque me conozco y sé que me voy a sentir fatal por hacerle eso.
Es que ya no tengo confianza en las relaciones de pareja, ya no me creo lo de alguien que me quiera, que no me vaya a hacer daño, que esté a mi lado toda la vida... Que no, que el amor dura lo que dura, que las parejas siempre se hacen daño, siempre tienen secretos, siempre se rompen... (Los que tengais pareja, no me lo tengais en cuenta, sólo habla mi pesimismo).

1 comentario:

Pimkie dijo...

Me parece además que a la novia tú le caías bien, pero ella a tí no... Como corten y la novia _no_ sepa que tú has tenido algo que ver, ya veremos cómo te las apañas para darle esquinazo y que no te venga toda llorosa contando sus penas... Madre mía, qué situación. No quisiera yo estar en tus zapatos...