domingo, 9 de agosto de 2009

Sigue intacto en mil pedazos y no logra romperse...

Desde el miércoles no he dormido en casa, he estado en casa de NúmeroUno y de Lehengusina. Ninguna de las dos me ha dejado que estuviera sola ni cinco minutos y por eso no he podido actualizar.

Hay muchas novedades...

El jueves a la noche me llamó. Y el viernes a mediodía, y viernes a la noche, y sábado a la mañana y...

He oído mil 'te quieros', mil 'lo sientos' y mil 'perdonames'. Y sé que me quiere y sé que lo siente.

Dice que lo único que quiere es estar conmigo, que él y yo juntos funcionamos, que lo que está mal son otras cosas, no nosotros. Y yo eso ya lo sé. Y dice que él lo que quiere es venir corriendo a buscarme y pedirme que vuelva con él, pero que no lo va a hacer, porque sabe que no debe, que tiene que demostrarme que las cosas van a cambiar.

Pero no paro de pensar en que va a volver a ocurrir lo mismo. Que en cuanto haya algún problema, en vez de agarrarse a mí para que le ayude a arreglarlo, va a dejarme.

Dice que el lunes va a buscar un psicólogo.

Ayer a la noche me llamó diciendo 'necesito verte'. Le dije que no, que no tenía sentido que nos vieramos. Él estaba en fiestas del pueblo, esperándo verme. Le dije que todavía no habíamos salido de casa. Vino andando bajo la lluvia hasta casa de Lehengusina mientras hablabamos por teléfono. Salí a hablar con él. Hablamos un rato y después le dije que se fuera a casa, que ya hablaríamos al día siguiente.

Y por supuesto que quiero estar con él, porque lo nuestro es genial, porque funcionamos, porque nos queremos, porque nos divertimos, porque... mil cosas más.

Pero me da miedo que él no arregle sus cosas. Porque si sigue planeando sobre él la culpabilidad por haber hecho lo que le hizo a SuEx, si sigue pensando que sus amigos no van a aceptarme por ser la persona por la que dejó a SuEx, y si lo nuestro es lo primero a lo que renuncia cuando pasa algo... yo no puedo estar con él.

No hay comentarios: