domingo, 14 de junio de 2009

Actitud vs. Estado

Yo tengo la convicción de que la felicidad es una actitud. Cada persona decide si quiere ser feliz o no. Asumo que hay una parte externa, ajena a nosotros, sin la cual no se puede ser feliz, pero, a mi entender, es una parte pequeña. El resto lo ponemos cada uno.

Yo soy feliz. La mayor parte de mi vida he sido feliz. Ha habido momentos en los que no lo he sido, claro está, pero en proporción han sido muy pocos. Y soy feliz porque quiero serlo, porque pongo todo de mi parte para serlo. Aprovecho todo lo bueno del momento, disfruto de lo que va sucediendome y, cuando algo externo me hace infeliz, no tardo mucho tiempo en ponerle remedio.

Mucha gente se queja de no ser feliz. Mi ejemplo más claro es GI Joe. Él se quejaba continuamente de no ser feliz. Nunca tenía suficiente, nunca nada era lo suficientemente bueno para él. Desconozco si ahora considerará que es feliz o no, pero supongo que sigue sin serlo. O sin saber que lo es. Mientras estuve con él aprendí muchas cosas, entre ellas, que yo tenía mucha suerte de ser como era: de no ser nada (o muy poco) materialista, de ser positiva, de tener una gran resiliencia, de saber aprovechar cada momento, de no compadecerme a mi misma. Supongo que me dí cuenta de que yo tenía todas esas cosas buenas porque a él le faltaban. Y me daba pena. Me daba pena él, porque no veía de qué modo pudiera él encontrar la felicidad.

Cuando me dejó (sí, soy una gran experta en esto de que me dejen, puede que sea porque no soy capaz de dejar. Y esto sí es uno de mis fallos), una de las razones que dió fue 'porque no estaba ilusionado'. Había mil razones para dejar la relación (claro, que eso se ve 'a posteriori'), pero el 'que no estuviera ilusionado' era algo que yo sabía que no tenía que ver conmigo. Era algo inherente a su persona. No era capaz de mantener una ilusión por nada: ni por una persona, ni por un trabajo, ni por una actividad, ni por un objetivo, ni por un hobby... nada. Se cansaba de las cosas, perdía el interés y la ilusión. Siempre necesitaba algo más y algo mejor.

Es bueno querer algo más, pero de otra manera. Para ser feliz hace falta tener proyectos en mente. Grandes o pequeños, eso no importa, pero hace falta tener algo en el horizonte que te de ganas de alcanzar. Pero esos proyectos todavía inacabados no significan que debas despreciar lo que ya hayas conseguido.

Y yo pienso en mí y me siento feliz, porque todas las partes de mi vida, si la tuviera que calificarlas entre el 1 y el 10, sacarían cada una un mínimo de 'notable'. Y por supuesto que hay mil cosas que me gustaría que fueran diferentes, claro está, pero son geniales tal y como son, me hacen feliz. Y además, soy capaz de ir cambiandolas poco a poco para que sean cada vez más geniales. Y las que no se puedan cambiar, no importa, se quedarán así, pero por lo menos se habrá intentado.

Cada uno se crea su propia vida. Cada uno decide si quiere ser feliz. Yo decidí hace mucho tiempo que sí que quería.

6 comentarios:

Ángel Caído dijo...

Buena decisión.

Pimkie dijo...

Creo que incluso hay una regla sobre eso: del 90-10, o del 80-20, o algo así, no recuerdo exactamente el porcentaje, que dice que nuestra felicidad depende del 20% de cosas que nos suceden, y el 80% de nuetra actitud o forma de reaccionar ante estas cosas que nos suceden. En cuanto tenga un ratito te busco el link y el ejemplo, que habla de un hombre cuya hija le tira el café encima, y dos formas diferentes de reaccionar ante ese hecho que le condicionan el resto del día.

Kashit0 dijo...

:)

Me ha encantado esta entrada.

Estoy T O T A L M E N T E D E A C U E R D O C O N T I G O.

Desde pequeña me enseñaron a ser feliz "a pesar de todo".
Quizás ese "a pesar" sea lo que hace que valore más las cosas buenas...

Pero no entiendo a los que se empeñan en todo lo contrario; ser infelices, tristes, refunfuñones...
No digo que no se puedan tener bajones... todos los tenemos... pero...
eso, veo que la gente "se empeña".

Alguna vez me han dicho que tengo suerte de ser así.
No, no creo que sea suerte.
Esto cuesta trabajo.
A veces cuesta más, y otras menos.
Pero es algo que se trabaja.

Un beso muy muy fuerte, Panpo, ¡¡¡¡¡¡nooooooooo cambieeeeeeeeees no cambiesssssss, no cambieeeeeeeeeeessssss!!!!!!!!

:P

YoMisma dijo...

Totalmente de acuerdo.

No son las cosas que nos pasan, es como decidimos que nos afecten las cosas que nos pasan.

Un Saludo

Anónimo dijo...

Hola Panpo, me ha encantado, igual que me encanta la alegría, espontaneidad y disfrute de la vida que desprenden en general tus posts.
Y gracias por el recordatorio, la felicidad es una decisión, y que tantas veces se me olvida...¡gracias otra vez!

Cigi

Mary Lovecraft dijo...

Totalmente de acuerdo contigo preciosa, así que ya sabes...

a seguir siendo siempre feliz ;)