Sigo sin escribir porque...

... porque estoy fatal. Y ni siquiera me apetece hablar de ello.

Están pasando cosas geniales en mi vida que me encantaría contaros, como por ejemplo, que esta tarde firmo el contrato y doy la señal para mi casa. MI casa. Un miniapartamento que me voy a comprar con la ayuda de mi amatxu. Es genial. Es precioso, está en mi pueblo, es barato... me encanta. Es genial. Las escrituras las haré a finales de octubre. Y es algo genial, pero mirad cómo os lo cuento, como si me diera igual.

Y es por VanHallen. Más bien es porque no está VanHallen. Cuando nos fuimos de vacaciones, a finales de agosto, estuvimos genial, pero cuando llegó el día de volver empezó otra vez a agobiarse: que si el trabajo, que si SuEx, que si igual no deberíamos estar juntos... Y entonces yo ya no pude más. Estaba ahí tumbada al lado suyo, escuchando todas esas cosas y me dolía. Me dolía muy dentro y me dolía mucho. Y sentí que no quería estar allí. Que en ese momento prefería estar en mi casa, con mi ama. No con él allí escuchando todo eso. Así que le dije que no se preocupara más por si deberíamos estar o no juntos, porque yo no podía más, así que se acabó.

Fue horrible. Porque yo no quería dejarlo, de verdad que no. Pero es que dolía tanto que no podía seguir más.

Y así llevamos dos semanas. Me llama a veces, nos escribimos, nos hemos visto un par de veces... Y el sábado yo estaba cenando con Lehengusina en un centro comercial y pasó él por delante. No me vió. Y estuve fatal el resto de la noche. Porque duele verle y no estar con él.

La semana pasada empezó a ir a un psicólogo. Me alegro un montón, porque creo que le hace mucha falta. El problema es que no lo está haciendo por él, lo está haciendo para recuperarme. Me lo ha dicho. Y yo le digo que no, que así no se hacen las cosas, que lo tiene que hacer para estar mejor él.

Y yo seguía esperando a que pudieramos estar juntos. Pero ayer llegué a mi límite. No puedo seguir pasandolo mal por estar enamorada de una persona que no puede estar conmigo. Así que he decidido que, por mucho que me duela, tengo que pasar página. No puedo seguir esperando algo que tal vez no pase nunca. Pero me da mucha pena. Porque le quiero mucho y me quiere mucho. Pero supongo que eso algunas veces no es suficiente. Y esta debe de ser una de esas veces.

Ojalá se arregle todo. Ojalá pueda estar conmigo antes de que yo pueda pasar página. Pero... yo tengo que intentar seguir adelante, porque no puedo seguir así.

Y siento mucho no pasarme por vuestros blogs... pero es que no sé que me pasa... estoy fatal... no me apetece hacer nada... Volveré con fuerza, os lo promento.