Desde que mi vida está ordenada no sé ni qué escribir! De vez en cuando digo: venga, voy a poner algo en el blog. Y luego pienso: pero qué vas a poner, payasa, si todo lo que te pasa es monótamente aburrido!
Pero me sigue dando pena dejar el blog, así que os voy a contar alguna cosilla, por lo menos.
El trabajo sigue igual, estoy encantadísima con mi curro, con mis compañeros, con todo. Exceptuando el hecho de tener a la mayor parte de la sociedad en contra y que los gobiernos estén dejándonos sin herramientas para trabajar, aquí seguimos, intentando hacer algo.
El minipiso, genial. Sigue teniendo el mismo tamaño, claro, pero estamos muy agustico y, la verdad, es que no necesitamos nada más grande.
VanHallen es el que más novedades tiene. Entre nosotros todo es fantástico, en eso sí que no hay novedades, no he estado tan feliz en toda mi vida. Y que dure!
Pues resulta que VanHallen, después de estar cuatro años trabajando en una empresa de informática para un banco, decidió que él no quería hacer eso el resto de su vida, y que iba a intentar hacer lo que él siempre había querido: ser programador de video juegos.
Pues sí, VanHallen, además de heavy es friki (muy friki) y siempre había hecho video juegos como hobby, pero ahora, a finales de este mes, va a empezar una carrera para poder hacerlo de manera profesional.
Todo esto le ha costado mucho, no ha sido fácil dejar de trabajar y plantearte empezar una carrera con 29 años, pero, si no es ahora, cuándo? Y qué va a estar, toda la vida haciendo un trabajo que odia? Pues por lo menos, hay que intentar hacer lo que uno quiere.
Así que ahí le tengo, de estudiante mantenido, que se ha pasado el último año estudiando inglés a tope (porque la carrera es en inglés, :S). Está encantado de la vida y muy nervioso. A ver qué tal sale, yo estoy casi más emocionada que él, si es que eso es posible.
Pues eso, que sigo viva, que estoy feliz y que mi vida es tan normal y habitual, que no creo que tenga ningún sentido escribirla.
No es rebote, es recaída
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30 Agosto. 79,6 igual fué un espejismo, pero me hizo tanta ilusión ver en
la báscula el dígito 7 que no me volví a subir, no sea que cambiara de
idea. ...
Hace 4 años